ALEGRÍA

Cuando la alegría surge del centro del corazón, su energía envuelve toda manifestación de Vida que encuentra a su paso.

Es totalmente contagiosa, espontánea y crea un clima de armonía y paz a su alrededor que impide que cualquier otra vibración actúe.

Sabemos muy poco de la alegría, salvo que es un estado que se siente y se contagia.

Realmente así es, pero, detrás de ese estado hay otros muchos que la mayoría de las veces no nos damos cuenta de que han sido ellos los que nos han llevado a experimentar ese sentimiento tan maravilloso.

Hablo por ejemplo de la Paz, del Amor, del sentirse completamente lleno en todas las células del cuerpo, de sentir toda la perfección de la Vida en cada átomo de nuestro SER.

En fin, la alegría es la irradiación de la LUZ de cada parte del SER, por lo tanto es inherente a la Vida, ya que toda Vida es LUZ y toda LUZ es Vida.

La alegría es un resorte que automáticamente eleva el nivel de vibración hasta límites en que toda discordia desaparece, toda desunión queda disuelta, toda inarmonía se desvanece.

Es una de las cualidades de DIOS PADRE-MADRE que coadyuva a que todas las demás se manifiesten.

¡Qué importante es encontrar a alguien en nuestro camino que esté siempre alegre! Este SER irradia a través de su aura todo el magnetismo capaz de aniquilar todo lo indeseable de cada persona que se aproxima a él.

Cuando nos encontramos con un SER así, enseguida nos invade un sentimiento de afinidad que produce la desaparición de las tensiones, aunque externamente estemos pensando que esta persona está como una cabra.

Pero, ¡qué agradable es sentirnos en ese estado radiante de alegría!, volver a sentir que somos niños expresándonos de forma natural, olvidando los prejuicios, los formalismos y las normas establecidas, dejándonos embriagar por esa felicidad que es preludio de esa UNIDAD que tanto ansiamos.

Por lo tanto, YO os digo: “SED ALEGRES”, pero sabed que no es necesario reír externamente, aunque la risa sea una consecuencia de la alegría. “SED ALEGRES”, pero sabed que implica PAZ, SERENIDAD, AMOR, GOZO Y PERFECCIÓN en el interior.

“SED ALEGRES Y QUE ESA ALEGRÍA SEA PARA SIEMPRE SOSTENIDA.”

QUE LA ALEGRÍA DEL PADRE SE IRRADIE A TRAVÉS DE TODOS NOSOTROS.

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