La carta natal es una representación única del cielo en el momento del nacimiento de una persona, funcionando como un mapa estelar que revela aspectos profundos de su personalidad, sus propósitos y su trayectoria vital. Este diagrama se crea calculando la posición de los cuerpos celestes, como los planetas y las estrellas, en relación con la ubicación geográfica y el tiempo de nacimiento. Cada carta natal es distintiva, reflejando la singularidad de cada individuo, lo que la convierte en una herramienta valiosa en el servicio de astrología.

Existen varios elementos clave en la carta natal que son fundamentales para su interpretación. En primer lugar, el sol representa el núcleo esencial de la personalidad; es la fuente de energía y vitalidad, simbolizando el propósito y la identidad. Por otro lado, la luna influye en las emociones y la vida interior, reflejando cómo una persona se siente y se conecta con su entorno. El ascendente, o signo que se elevaba en el horizonte al momento del nacimiento, brinda información sobre la imagen exterior que proyectamos y cómo los demás nos perciben.

La interpretación de la carta natal también implica el análisis de los planetas en los signos y casas astrológicas. Cada planeta simboliza diferentes áreas de la vida y los signos en los que se encuentran los planetas ofrecen características específicas que afectan la manera en que se manifiesta la energía de esos planetas. Asimismo, las casas astrológicas revelan las áreas de experiencia y enfoco que son más relevantes para el individuo. A través de un entendimiento revelador de estos elementos, uno puede acceder a una visión más clara sobre sus motivaciones intrínsecas, facilitando un viaje hacia la autocomprensión y el crecimiento personal.